Inspirado
Permito que mi sabiduría divina se exprese plenamente.
La inspiración siempre está disponible para mí. Puedo obtener inspiración al leer un libro interesante, dar rienda suelta a mi imaginación o pasar un momento en meditación callada. Bien sea que ore, pase tiempo con mis seres queridos o comulgue con la naturaleza, mi mente abierta y receptiva atrae ideas de inspiración divina.
Los sentimientos de descontento también pueden inspirarme a hacer cambios y a crecer espiritualmente a medida que me esfuerzo por alcanzar mi pleno potencial. La inspiración creativa puede producir una canción, un libro o una pintura. Cuando acojo gozosamente a mi sabiduría divina y permito que se exprese plenamente, soy inspirado.
Guiaré a los ciegos por un camino que no conocían.—Isaías 42:16
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