Paz mundial
Mi serenidad interna contribuye a un mundo de paz.
Hace poco tiempo, no pudimos haber imaginado que millones de personas alrededor del mundo pudieran estar en contacto simultáneamente. Hoy en día, gracias a las redes sociales y la Internet, podemos unir nuestras mentes y corazones para orar por los acontecimientos mundiales. Y, aunque no tengamos servicio de Internet, todos somos parte de una “red espiritual e interna” —Dios. Al mantenernos sosegados, contribuimos a la paz del mundo.
Abro mi corazón y visualizo paz para las familias, las comunidades y los países alrededor del mundo. Contribuyo a una conciencia de nuestra unidad. Mantengo esta visión y hago mi parte para fomentar armonía.
Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.—Romanos 12:18
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