lunes, 18 de junio de 2012

Por sus bellos frutos los conoceréis


Por Rev. Roberto Sánchez

“Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.” (Santiago 3:17)

El título del mensaje de hoy es “Por sus bellos frutos los conoceréis”. La palabra ‘bello’ significa que agrada a los sentidos; que es bueno o excelente. Decimos: ¡es una bella persona!; queriendo decir que es una buena y excelente persona.  En este sentido las palabras ‘bello’ y ‘bueno’ son sinónimos. Todo lo bello es excelente y si es excelente tiene que ser bueno.  Dios tiene un propósito divino que tiene que desenvolver por medio de Su propia creación. Y el ser humano siendo la máxima creación de Dios, desempeña un papel de suma importancia dentro del divino plan de Dios.

El ser humano está llamado a dar fruto en dondequiera que esté y a producir resultados de provecho para sí mismo y para los demás.  Para ti y para mí nuestra vida parece ser muy humana, llena de tareas cotidianas que debemos realizar diariamente. Pero esto se da cuando vivimos en la circunferencia de nuestra existencia terrenal.  Es cierto que tenemos ciertas obligaciones que debemos de cumplir responsablemente con nuestras familias, nuestros amigos, y compañeros de trabajo y miembros de nuestra comunidad espiritual.  Todo esto es bueno en la medida que nuestros esfuerzos son de provecho para otros. Pero hay mucho egoísmo, mucha codicia, mentira y engaño cuyo fin es aprovecharnos de los demás para nuestro propio beneficio sin tomar en consideración el bienestar de las otras personas.

jueves, 14 de junio de 2012

Siembra un Jardín de Pensamientos Positivos


Por Rev. Roberto Sánchez

“El sembrador salió a sembrar. Mientras sembraba, parte de la semilla calló junto al camino, y vinieron las aves y la comieron. Parte calló en pedregales, donde no había mucha tierra, y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero cuando salió el sol, se quemó y, como no tenía raíz, se secó. Parte calló entre espinos, y los espinos crecieron y la ahogaron. Pero parte calló en buena tierra y dio fruto…” (Mateo 13:3-9) 

Entre las definiciones de la palabra sembrar encontramos una que dice: dar principio a una cosa. La semilla o sea el grano en sí contiene todos los elementos necesarios para dar origen a la planta.  El agricultor riega la semilla provee las condiciones adecuadas en el terreno que ha fertilizado para que cada una de éstas fructifiquen de acuerdo a su especie.  Tú y yo somos agricultores de pensamientos-semillas. Nuestra mente es el terreno en donde se siembran estos pensamientos-semillas para que fructifiquen.  Pero así como el agricultor acondiciona el terreno, lo fertiliza y lo prepara para que esté en óptimas condiciones para ayudar a germinar la semilla, tú y yo tenemos que preparar nuestra mente, ponerla en óptimas condiciones para hacer germinar los pensamientos-semillas que se plantan en ese suelo mental.

viernes, 8 de junio de 2012

Descubre la belleza que hay en ti


Por Rev. Roberto Sánchez


“¡Hay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad se muestran hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y toda inmundicia.” (Mateo 23:27)
Estas palabras dichas por el Maestro son hoy tan relevantes como lo fueron en el momento histórico en que fueron dichas.
Cada día un número mayor de personas  se ocupan por su aspecto físico. Buscamos vernos bellos y hermosos. Especialmente antes de salir a una actividad o alguna cita importante, nos miramos al espejo para cerciorarnos de que lucimos lo mejor que podamos.
Las damas van al salón para que el cabello luzca bien, las que tienen el cabello rizo se lo estiran, las que tienen el cabello lacio se lo enrizan. Se dan su manicura y pedicura, algunas van al masajista para relajar el cuerpo.
Hombres y mujeres frecuentan el gimnasio para mantenerse ‘en forma’ y lucir un cuerpo más bello.
Buscamos en cremas y productos de belleza la fuente de la juventud eterna.

lunes, 4 de junio de 2012

Dile sí al cambio


Por Rev. Roberto Sánchez


Leer Mateo 13:14-15

Muchas personas deciden irse a vivir a otro país, buscando un cambio en sus condiciones de vida. Hay un dicho muy popular aquí que dice: “el hombre por su mejoría hasta su casa dejaría”.

Piensan que habrá mejores oportunidades de empleo, que podrán realizar sus sueños  y que podrán tener la calidad de vida que ellos anhelan en su corazón.

El impulso de progreso es tan fuerte que llega a la desesperación y los que tienen visa se van a vivir a casa de algún familiar en “los países” (Estados Unidos) y los que no la tienen piden prestado altas sumas de dinero, o invierten los ahorros de toda una vida para costear un viaje en yola para Puerto Rico.

Todos los que sienten el impulso interno desean lanzarse a lograr conquistar cosas nuevas. Tal parece que dentro de cada uno de nosotros existe un verdadero espíritu aventurero.

Y ciertamente esto es así. Sin embargo, hay unas palabras que se dice fueron inscritas en la puerta del templo de Apolo en Delfos, un lugar de culto en la antigua Grecia que leían: “Conócete a ti mismo.”

A ese viaje de autodescubrimiento son pocos los que se lanzan, porque por alguna razón humana no ven futuro en él. Como esos que se lanzan a vivir a un nuevo país porque no ven futuro en donde están.