Sirviendo de buena voluntad

Leer 1 Samuel 3:1-10

1. Las palabras de Samuel “heme aquí; ¿para qué me llamaste?” denotan una actitud de servicio, disposición y buena voluntad.
2. Como Samuel no conocía a Dios pensó que quien llamaba era el Sacerdote Elí. Pero cuando Elí le dijo que quien lo llamaba era Jehová entonces él dijo: “Habla que tu siervo escucha.”
3. Un siervo es una persona entregada totalmente al servicio de otra. Samuel estaba totalmente al servicio del Sacerdote Elí. Pero cuando escuchó la voz de Jehová dijo: “Habla que tu siervo escucha.”
4. El Señor llama a Samuel y le revela su palabra, y así comienza una nueva era en la historia de Israel: El joven que actuaba bajo las órdenes del Sacerdote Elí se convierte en el heredero de su autoridad y en profeta para todo su pueblo. (1 Samuel nota a 3.1-4)
5. Samuel recibió un llamamiento que atendió de buena voluntad convirtiéndose en mediador entre Jehová y el pueblo de Israel.
6. “Con la presencia de este nuevo mediador, se reabre la comunicación entre Jehová e Israel”.
7. En el campo de las relaciones humanas surgen infinidad de situaciones y problemas. Y en todos estos encontramos un elemento en común, ‘falta de comunicación’.
8. Y la falta de comunicación produce separación.
9. Y en los conflictos que se producen entre nosotros y los demás también encontramos un elemento común y es que una o todas las partes envueltas piensan que sus derechos no han sido respetados.
10. En este caso Jehová pensaba que Elí tenía que reprender la irreverencia y la indignidad de sus hijos y Elí pensaba que eso no era necesario.
11. Continuamente nos encontramos con personas que piensan distinto a nosotros. Sus motivaciones son distintas a las de nosotros.
12. Pero todos somos uno en Dios y nuestro deber es buscar acercamiento abrir los canales de comunicación decir como dijo Samuel: “Habla que tu siervo escucha.”
13. Vamos a escuchar lo que el otro tiene que decirnos. Cuando escuchamos prestamos atención y mostramos receptividad.
14. El pasado domingo fui al Centro Unity en Herrera y escuché un mensaje muy animado que nos regaló Luz María Cabrera, la líder espiritual de ese Centro.
15. Y una de las cosas que nos decía era que oír y escuchar no es lo mismo. Y tiene razón. A veces cuando oímos la queja solo percibimos el sonido de las palabras pero no prestamos atención con un espíritu de receptividad y buena voluntad.
16. Para tener buenas relaciones con los demás tenemos que tener la buena voluntad de prestarles atención y de servirles así como Samuel le sirvió a Jehová.
17. En nuestras relaciones de familia, debemos buscar escuchar a nuestros familiares con receptividad y buena voluntad. Y con una idea en mente: ¿cómo puedo apoyarlos? ¿Cómo puedo ayudarlos a crecer? ¿Cómo les puedo servir de buena voluntad?
18. Trátalos como si fueran las personas más importantes en tu vida porque realmente lo son.
19. Earl Nightingale dice: Todo lo que deseemos hacer o realizar, lo tenemos que hacer con personas y a través de personas. Y el éxito depende de nuestra disposición de servir a otros de buena voluntad.
20. Y por esto es tan importante mantener buenas relaciones con los demás. Alcanzamos el éxito y la fama a través de personas. Logramos nuestras más preciadas metas y aspiraciones por medio de la ayuda de personas.
21. Ahora bien, toda experiencia externa tiene un contraparte interno; porque créanlo o no, para bien o para mal, la vida siempre se vive de adentro hacia fuera.
22. El temor que vez afuera está dentro de ti; porque todo lo que vez es un reflejo de lo que eres. No vez las cosas como realmente son sino como tú eres. Y esto es una gran verdad.
23. Tomémonos a nosotros mismos. Cuando existe una condición de desarmonía en nuestro cuerpo, recibimos señales de que algo anda mal. Si no escuchamos la señal, se agrava la situación y podemos ingresar al hospital.
24. Tenemos que escuchar la voz de nuestra conciencia especialmente aquella que dice: “esfuérzate y se valiente no temas ni desmayes por que Yo Soy, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas.” (Josué1:9)
25. Así como debemos escuchar a nuestro cuerpo tenemos que escuchar el clamor de nuestra propia alma.
26. Así como el cuerpo se enferma nuestra alma se enferma. Y el mejor remedio para la sanación es reconciliarnos con nosotros mismos.
27. El Maestro Jesucristo nos hace un llamado, “ponte de acuerdo pronto con tu adversario” (Mateo 5:25) y ese adversario está dentro de cada uno de nosotros.
28. Se llama egoísmo, orgullo personal, rencor, intransigencia, sordera a la razón, ceguera a la Verdad, y otras cosas más.
29. Todos hemos vivido experiencias en nuestra infancia, posiblemente de maltrato, que han afectado nuestra alma. Pero tenemos que tener la buena voluntad de reconciliarnos con los demás y especialmente con nosotros mismos. Tenemos que esforzarnos para sanar esa condición en el alma.
30. Todos los días, las relaciones interpersonales se ven afectadas por percepciones erróneas.
31. Recientemente tuve una experiencia interesante que muestra este hecho. Una persona le escribió a otra un correo electrónico utilizando palabras con letras mayúsculas.
32. La persona que recibió el correo se sintió insultada cuando leyó el mensaje con palabras mayúsculas. Y le contestó escribiéndole “no tienes que gritarme”.
33. Luego de una conversación en donde se aclaró todo el asunto, la persona que recibió el mensaje se enteró que bajo el sistema que uso el emisor no habían letras en minúscula.
34. Así como Samuel escuchó el llamado de Jehová y dijo: “Habla que tu siervo escucha” el Yo Soy dentro de cada uno de nosotros nos hace un llamado.
35. Es un llamado de servicio y de buena voluntad. ¿Estás escuchando el llamado de tu propio Yo Soy, el llamado de la conciencia del Cristo que mora en ti?
36. Todo esto está por verse. “Por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7:16)
37. “Honra a Jehová con las primicias... de todos tus frutos” (Pr 3:19) Los frutos son el servicio que le rindes a los demás con tu buena voluntad.
38. Decídete servir a Dios sobre todas las cosas de buena voluntad. Decídete y toma el Camino del Señor.
39. Charles Fillmore nos habla de lo que le sucederá a aquellos que deciden tomar el Camino del Señor.
40. Nos dice: “Confía en Dios en todas las cosas y observa el resultado que se hace visible.” (JS p. 170)
41. Poseerás nueva vida y nueva energía; y comenzarás poco a poco a ver los diversos cambios que ocurren en tu ‘mente, cuerpo y asuntos’. “Encontrarás que tus ideas se ensanchan considerablemente y tu pequeño mundo se ha transformado en un gran mundo.” (JS p. 170)
42. “No eres tan temeroso. La conciencia de que hay una mano divina que guía al universo y a ti, te ha dado la sensación de seguridad. Esto se ha extendido a tu cuerpo y tus asuntos. En ti no existe el prejuicio y la búsqueda de faltas. No juzgas tan a la ligera.” (JS p. 171)
43. “Eres más generoso y otros responden al ser ellos también más generosos. Ahora las cosas te salen bien donde antes pensabas que estaban bloqueadas.” (JS p. 171)
44. Estas serán algunas de las bendiciones que recibirás por haber decidido responder al llamado de Dios sirviendo de buena voluntad.
45. Dios te bendice si sabiendo estas cosas las haces. ¡Amén!