domingo, 14 de agosto de 2011

Por Tu voluntad yo soy

7 de agosto del 2011
Centro de Cristianismo Práctico
Por Tu voluntad yo soy



“Yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre, que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir y de lo que he de hablar.” (Juan 12:49)

Dios es mente, y la voluntad es el poder ejecutivo de la mente, por medio de la voluntad se llevan a cabo todas las actividades del Ser.

En Génesis 1:26 encontramos las siguientes palabras: “Entonces dijo Dios: «Hagamos al hombre a nuestra imagen...».

Con estas palabras vemos cómo se lleva a cabo Su divina voluntad de crearnos a ti y a mí.

La voluntad de Dios siempre es perfección y todo bien para todos Sus hijos perfecta salud en mente y cuerpo; abundancia de todo lo bueno que incluye paz, sabiduría y vida eterna. (LPR p. 73)

Pues habiendo sido creado el género humano por la voluntad de Dios, entonces, tú y yo podemos decir: “Querido Dios; por Tu voluntad yo soy.”



Ahora bien, detrás de la creación del hombre existe un propósito divino. Dios desea expresarse a través de Su propia creación. Siendo el hombre Su máxima creación Dios desea expresarse a través de ti y de mí.

En las Escrituras encontramos que los profetas hacen continua referencia a la voluntad de Dios. Y Jesús dijo: “Mi comida es que haga la voluntad del que me envió y acabe Su obra” (Juan 4:34)

“Porque he descendido del cielo no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.” (Juan 6:38)

Pero Dios nos dio libre albedrío, con la capacidad de actuar libremente tomando nuestras propias decisiones y eligiendo lo que entendemos que es mejor para cada uno de nosotros.

Humanamente y por decreto divino hemos sido creados libres. Esto es libertad en lo personal. Pero no podemos olvidarnos de nuestra parte esencial, y es que somos seres espirituales.

Entonces el Maestro dijo: “Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.” Esto es libertad espiritual.

Pero “Dios no obra en nosotros contra nuestra voluntad ya que la voluntad actúa tanto en el reino consciente de la mente como en el inconsciente.” (JS p. 140)

Y así es siempre especialmente cuando somos tratados por medio de la curación espiritual. Así le dijo Jesús a dos ciegos que le pidieron que les devolviera la vista: -¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: - Sí Señor. Entonces les tocó los ojos, diciendo: - Conforme a vuestra fe os sea hecho.” (Mateo 9:28,29)

¿Qué ustedes creen que hubiese sucedido si ellos hubiesen dijo que no creían que Él podía hacerlo?

Nuevamente, hay un propósito divino detrás de la creación del género humano. Dios desea que tú y yo seamos fieles, obedientes y tengamos confianza en Él.

Y te preguntarás, ¿por qué y para qué? Para que se haga Su divina voluntad a través de ti y “comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” (Ro 12:2)

Y esta voluntad es buena, es grata es perfecta salud en mente y cuerpo; abundancia de todo lo bueno que incluye paz, sabiduría y vida eterna.

Por Tu voluntad yo soy. Yo soy un ser humano, pero mi humanidad encierra mi divinidad.

Pero la humanidad ha permanecido sumida en el pecado, la enfermedad y la muerte producto de la ignorancia y el desconocimiento de la Verdad.

Nos encontramos con muchas personas que nos dicen “las cosas son como son y no pueden cambiarse” o “así es la vida”.

Existe una inercia colectiva de pensamientos, actitudes y modos de actuar que son producto de querer hacer las cosas de una manera egoísta muchas veces, tratando de buscar ventaja sobre los demás.

Nos hemos lanzado en la carrera de la competitividad y nos hemos olvidado del camino de la creatividad y la mutua cooperación.

Y así como Dios es mente creadora, la mente del Cristo morador en cada uno de nosotros también es creativa; y tuyo y mío es el privilegio de usarlo.

Pero Dios desea que seamos creativos y lo hacemos siguiendo Su divina voluntad. Cuando decido hacer Su voluntad Dios crea a través de mí lo que solo puede crear a través de mí.

Y a través de cada uno de ustedes Dios puede crear algo diferente, porque aún cuando somos uno con Dios existe una gran diversidad en el género humano y las necesidades son muchas y diversas.

Dios habló a su pueblo elegido por boca de muchos profetas. Cada uno de ellos contribuyó de manera individual para llevar el mensaje que Dios tenía.

Hoy día encontramos una cantidad cada vez mayor de líderes espirituales llevando el mensaje “Las Buenas Nuevas” de maneras diversas a un número cada vez mayor de congregantes.

Y te preguntarás ¿qué mensaje tiene hoy Dios para mí?

El mensaje que Dios tiene para ti hoy es que seas valiente y te atrevas a seguir Su voluntad incondicionalmente.

Tenemos que salir de la ilusión óptica y del error de que la Voluntad de Dios no es lo mejor para cada uno de nosotros. Recuerda que por la Voluntad de Dios eres, existes, vives, piensas.

Y si hay algo de ti que no te gusta, Dios te ha dado el poder de cambiarlo por algo que te guste. Puedes ir a un buffet y seleccionar el plato que te desees; puedes casarte con la persona que elijas, puedes decidir que sentimientos vas a expresar. Esa es la bendición del libre albedrío.

Y también puedes decidir seguir la Voluntad de Dios incondicionalmente. A principio puede parecer todo muy extraño; te podrás encontrar haciendo cosas que jamás habías pensado que ibas a hacer, yendo a lugares que nunca pensaste que ibas a ir.

Tu vida se irá encaminando por una senda nueva y te irás acostumbrando y sintiéndote que tu vida tiene sentido. No porque la vida tenga sentido en sí misma sino porque tú le has impartido un nuevo sentido a tu vida.

Verás que lo que te motiva a hacer las cosas no es lo que te motivaba antes.

Y todo esto no es otra cosa que Dios obrando a través de ti y expresando lo que solo Él puede expresar a través de ti.

Y lo que antes fue una selección, una decisión voluntaria, por medio del don del libre albedrío será ahora el único camino que te lleve a una vida de excelencia.

Esta es la manera de Dios, la forma en la que saldrás del pantano de la ignorancia y el pecad, de la enfermedad y la muerte y comenzarás a demostrar lo poderes que Dios te hadado de una manera que nunca antes habías soñado.

Charles nos dice: “hay una obra destinada a todo aquel que escuche y obedezca la voz del Espíritu. Esa obra es importante porque es eterna y obtiene resultados eternos.” (JS p. 143)

Si has oído la voz del Señor y le eres obediente a cualquier precio, eres un escogido.

Sé valiente atrévete a creer y seguir Su voluntad incondicionalmente.

Pero nuevamente te digo Por la voluntad de Dios eres, pero por tu fidelidad, obediencia y confianza en Él permites que Dios sea a través de ti.

¡Dios te bendice! Amén.


En amoroso servicio

Rev. Roberto Sánchez

No hay comentarios:

Publicar un comentario