sábado, 17 de septiembre de 2011

Palabra Diaria 17 septiembre 2011

Salud,

Mi cuerpo responde con salud a mi fe y a mis oraciones.

Dondequiera que miro, veo comerciales para comenzar una actividad o comprar un producto que me ofrece ayuda para conservarme saludable. Esto puede ser abrumador. Mas, cuando reclamo lo que ya es mío como creación de Dios, cualquier confusión acerca de mi bienestar se disipa.

Acentúo lo positivo y elimino lo negativo en mi vida —pero no me detengo allí. También oro. Pongo mis pensamientos a tono con mi verdadera naturaleza como una expresión de Dios. Afirmo mi salud tanto en los días en los que me siento de maravilla como en los que no. Mis oraciones no están limitadas a tiempos especiales de adoración. Son continuas —una base vital y espiritual que me apoya para llevar una vida plena.

El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.—Romanos 8:16


Suscríbete a nuestro blog, para recibir un corto mensaje inspirador cada día:
http://centrodecristianismopractico.blogspot.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario