Guía
Las respuestas que busco están en mí.
Cuando leo un manual de instrucciones, sé los pasos que tengo que dar y el orden en el cual he de darlos. Mas a veces no hay lineamientos claros ni manuales de instrucciones. Cuando enfrento un reto económico o tengo que tomar una decisión importante, mi juicio puede nublarse por la duda. Sin embargo, sé que las respuestas están disponibles para mí.
Me dirijo a mi interior y pregunto al Espíritu morador: “¿qué debo hacer?” Al esperar la respuesta, quizás la reciba como un conocimiento interno o un susurro. Sé que es de origen divino porque es edificante y benévola. Día a día, mi voz interna se hace más clara. Mi fe y mi confianza aumentan al confiar en la guía del Espíritu.
Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.—Gálatas 5:25
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