Oísteis que fue
dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
Pero yo os
digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a
los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está
en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover
sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa
tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? (Mateo 5:43-46)
1. Hoy se celebra en los Estados Unidos y sus territorios
y posesiones el Día de Acción de Gracias. (Thanksgiving).
2.
La historia nos
dice que un grupo de peregrinos decidieron dedicar un día para dar gracias a
Dios por las buenas cosechas y la prosperidad producto bendiciones que habían
recibido del Señor.
3. Esta histórica tradición cristiana de los Estados Unidos se remonta al año 1623. En
noviembre de 1623, después de recolectar la cosecha, el gobernador de la
colonia de peregrinos "Plymouth Plantation" en Plymouth,
Massachusetts, declaró: "Todos ustedes, peregrinos, con sus
esposas e hijos, congréguense en la casa comunal, en la colina... para escuchar
al pastor, y dar gracias a Dios todo poderoso por todas Sus bendiciones."
4. En los años siguientes, el Congreso de los Estados Unidos proclamó en varias ocasiones
el Día de Acción
de Gracias al Todo
Poderoso. Finalmente el día 3 de octubre de 1863, Abraham Lincoln, proclamó por Acta
del Congreso, un Día Nacional de Acción de Gracias, “el último jueves de
noviembre, como un día de alabanza y de
Acción de Gracias a nuestro Padre benefactor, que mora en los cielos.”
5. En esta proclamación de Acción de Gracias, el 16º
Presidente dice que es… “anunciado en las Sagradas Escrituras y
confirmado a través de la historia, que aquellas naciones que tienen al Señor
como su Dios, son bendecidas.”
6. Es un hecho que a través del paso de los años este día se populariza
cada vez más.
7. Y pienso que dentro del corazón de cada ser humano hay una necesidad de
unificarse con Su Creador y una gran manera de hacer esto es mediante la
alabanza y la acción de gracias.
8. Por experiencia propia les puedo decir que uno se siente bien cuando uno
tienes motivos para dar gracias. El amor fluye con facilidad y la paz llena
nuestros corazones.
9. Pero qué cuando no hay motivos
para dar gracias. La vida es una escuela y venimos a aprender verdades
universales, y principios de justa acción. Venimos a conocernos a nosotros
mismos y a tratar con las demás personas.
10. Ustedes habrán escuchado la frase de Platón: “una mente agradecida es
una gran mente que a la larga atrae a sí misma grandes cosas.”
11. Y es así. La gratitud es magnética. Pero en la escuela de la vida hay
muchas cosas que aprender, y al igual que en la escuela tradicional hay
materias que no nos gustan y nos dan mucho trabajo aprender.
12. En la vida hay lecciones duras que nos cuesta trabajo aprender.
13. Y tal vez una lección dura de aprender es la lección que nos ofrece el
Maestro Jesucristo: “Amad
a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os
aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está
en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover
sobre justos e injustos.”
14. ¿Cómo
es? ¿Amad a vuestros enemigos? Podrías
pensar, ¿cómo puedo yo amar a alguien que es enemigo mío? Tengo que estar a
cuatro ojos porque si me descuido me puede hacer daño.
15. Jesús
nos reta constantemente; Él pone el peso de Sus enseñanzas en el reino que está
en nuestro interior, el reino del pensamiento. Para amar a tu enemigo tienes
que vencer el pensamiento y el sentimiento que te mantiene separado de él.
16. Y como
la vida se vive de adentro hacia afuera es cuestión de reconectarnos con el
fluir del amor divino. Y el amor todo lo puede, porque en el verdadero amor no
hay temor.
17. Pero
podrías preguntarte: ¿bendecir a los que me maldicen? ¿Cómo puedo yo bendecir a
una persona que me insulta frente a los demás?
18. ¿Cómo puedo bendecir a una persona que me hace
pasar vergüenza ante los demás? Nuevamente, este es un reto a tu conciencia.
¿Dónde estás parado, en el lado del conflicto o en el lado de la armonía y la
paz?
19. En
otras palabras, cuáles son tus pensamientos predominantes ante una situación
como esa? ¿Cómo te sientes? Podrías contestar: “me siento ofendido”. Y yo te
digo: -esa es tu prerrogativa, tu privilegio, tu elección.
20. Podrías también decidir no sentirte ofendido y
en lugar de poner una cara larga, sonreir y bendecir. Y luego en el silencio de
tu ser, darle gracias a Dios porque la prueba ha sido superada.
21. Y
¿qué de hacer bien a los que me aborrecen? Podrías decir, qué saco yo
haciéndole bien a una persona que me aborrece, que ni tan siquiera va a
agradecer lo que yo pueda hacer por ella.
22. Nuevamente
te digo, mírate a ti mismo, revisa tu estado de conciencia. Si te resistes,
impides el fluir del potencial divino que existe en ti. Obstaculizas el fluir
de la luz que eres.
23. Entonces
decídete y ayúdate a ti mismo permitiendo que tu luz alumbre.
24. No
permitas que nada ni nadie que este fuera de ti, dicte cómo te vas a sentir,
como vas a actuar y cómo vas a reaccionar. Y esto es una dura lección que
tenemos que aprender.
25. “Mira
que te mando a que te esfuerces y seas
valiente”, en medio de la oscuridad atrévete a ser un faro de luz espiritual.
26. Y
como dice Butterworth: “Lo que nos afecta a nosotros en realidad, no es la
gente, ni las cosas, ni las condiciones de por sí, sino los pensamientos y los
sentimientos que albergamos en relación a ellos.” (DTPI p. 159)
27. No se
trata de poner orden allá afuera. Se trata más bien de poner orden en nuestra
conciencia y armonizar nuestros pensamientos y sentimientos.
28. Así
podemos estar en paz, en quietud y confianza y entonces en un estado de
verdadera relajación decir gracias Padre.…
29. Este
es un día muy especial, es un día para dar gracias…, es un día para unirnos y compartir
nuestra divinidad, ese esplendor aprisionado, es un tiempo para soltar y dejar
ir, es un tiempo para permitir que Dios sea nuestro Dios.
30. El
momento está cada día más cerca en el que debemos soltar las diferencias y
buscar aquellas cosas que nos unen, con nuestra familia, con nuestros amigos y
con el mundo en general.
31. Este
día de Acción de Gracias es un día de unidad espiritual y de reconocimiento a
nuestro Creador como nuestro gran Ayudador.
32. Hoy
aquí estamos reunidos en el mismo espíritu que los peregrinos cuando celebraron
esta ocasión por primera vez.
33. Nuevamente
repito las palabras que el gobernador de Plymouth declaró en aquella ocasión:
"Todos ustedes, peregrinos, con sus
esposas e hijos, congréguense en la casa comunal, en la colina... para escuchar
al pastor, y dar gracias a Dios todo poderoso por todas Sus bendiciones."
34. Todos
los aquí presentes somos peregrinos del nuevo pacto que Dios ha hecho con la
humanidad. Un peregrino es uno que viaja a un lugar sagrado, especialmente a un
santuario.
35. Todos
viajamos diariamente por medio de nuestras oraciones, meditaciones, y en el
silencio viajamos al santuario que se encuentra en las profundidades de nuestro
ser.
36. Ahí
encontramos las verdades universales, y los principios de justa acción y las
leyes de Dios.
37. Aquí
estamos congregados escuchando “al pastor” que es el Cristo en cada uno de
nosotros.
38. Aquí
estamos congregados para dar gracias a Dios por todas Sus bendiciones y por
todas las lecciones de vida que hemos aprendido en esta escuela de la vida.
39. De
modo que te exhorto a que antes de que se acabe el año comiences a hacer tu
lista de bendiciones y lecciones aprendidas en lo que va del año. Te sorprenderás la cantidad de bendiciones
que has recibido y la cantidad de lecciones que has aprendido.
40. En
amor, unidad y en Verdad le doy gracias a Dios por todas las bendiciones que Él
ha derramado en mi vida, por todas las lecciones que he aprendido y sobre todo
por tener la bendición de compartir contigo, y con todos ustedes en el día de
hoy.
41. Dios
les bendice ahora y siempre, Amén!
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