Levantándose
muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y
allí oraba. Lo buscó Simón y los que con él estaban, y hallándolo, le dijeron:
- Todos te buscan. Él les dijo: Vamos a los lugares vecinos para que predique
también allí, porque para esto he venido.” (Marcos 1:35-38)
1.
Una cosa les puedo asegurar, y es
que todos buscamos tener éxito de una u
otra manera.
2.
Pero ¿qué es el éxito? Podrías
decir, pues lograr lo que uno se propone. El diccionario define la palabra
éxito: resultado feliz o muy bueno de
algo, la buena aceptación que algo tiene: puedes decir tal o cual película
ha tenido mucho éxito.
3.
Pero; ¿qué es tener éxito para ti?
4.
Earl Nightingale en un programa que
escribió hace muchos años, titulado de Leading
Edge, que yo traduciría como A la
Vanguardia define el éxito como la
realización progresiva de metas significativas.
5.
Esta es una definición un poco más
sofisticada que nos ayuda a reflexionar acerca del verdadero significado del
éxito para cada uno de nosotros.
6.
Lo primero que tenemos que hacer es
estar claros con lo que queremos ser
y hacer. Y aunque todos podemos tener metas materiales también debemos tener
metas espirituales.
7.
Puede ser que una meta significativa
sea tener mi propia casa, pero otra puede ser tener cada día una más estrecha
relación con Dios.
8.
Fíjate cómo en la cita bíblica que
acabamos de leer se manifiesta esta meta espiritual en Jesús; Levantándose muy de mañana, siendo aún muy
oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.
9.
Para Jesús, antes de comenzar su
trabajo, era muy importante y necesario, ir a oración para establecer comunión
y comunicación para seguir la guía y la instrucción de Su Padre.
10. Pero
Jesús también estaba claro con lo
que quería ser y hacer. Y tú y yo tenemos que estar claros con nosotros mismos.
Jesús dijo: Vamos a los lugares vecinos
para que predique también allí, porque para esto he venido.”
11. Cuando
Jesús dice: porque para esto he venido
nos revela su misión. Y de la misma manera que Jesús tuvo una misión tú y yo
tenemos una misión.
12. Dios
nos ha puesto una tarea a cada uno de
nosotros, tarea que moralmente debemos cumplir. Y nos ha dado los recursos para
poder llevar a cabo esa tarea.
13. Y
cuáles son esos recursos: nos ha dado un potencial espiritual para realizar
grandes cosas.
14. Nos
ha dado un potencial mental para apropiarnos de ideas y llevarlas a cabo.
15. Nos
ha dado un cuerpo físico para poner en acción la misión.
16. Puedes
afirmar: Soy sabio porque sé que el amor
es la respuesta a todas mis interrogantes. Tengo acceso a la Sabiduría
Infinita.
17. Tenemos
un potencial físico y podemos avivarlo afirmando: Yo amo y doy gracias por mi cuerpo, porque es verdaderamente una obra maestra
de Dios.
18. Tenemos
que entender y apropiarnos de la idea de que nuestro cuerpo ha sido creado para trabajar con nosotros y no en contra de
nosotros.
19. Puedes
afirmar: mi cuerpo rebosa de vitalidad y
estoy lleno de entusiasmo por la vida.
20. En la búsqueda de nuestro éxito tenemos que
ponernos claros con nosotros mismos. Y una manera de lograr esto es haciéndonos
varias preguntas: ¿cómo tú llenas tu espacio?
21. Investiga
los lugares que acostumbras a frecuentar y en dónde pasas la mayor parte de tu
tiempo; identifica los temas, elementos comunes, y tus valores.
22. Jesús
buscó estar rodeado de personas para predicar los valores cristianos, la
Palabra de Dios. Y te pregunto: ¿de qué estás rodeado y cómo esto contribuye a
tu éxito o a la realización progresiva de metas significativas?
23. Investiga
qué es lo que prevalece en tu vida y si eso está a tono con la misión que Dios
ha puesto para ti. Y si no conoces tu misión, comienza a trabajar para Dios y
Él te la revelará.
24. El
rey David mató a muchos filisteos y dicen las Escrituras que “David tenía más
éxito que todos los siervos de Saúl” y nos dice que Saúl “al ver esto…,
comprendió que Jehová estaba con David.” (1 Samuel 18:28,30)
25. Dios
le dio una misión a Josué y fue entrar en la tierra prometida, y Josué llevó a
cabo exitosamente esta misión.
26. De
todo esto se desprende una gran lección para ti y para mí; y es que el
verdadero éxito tiene un elemento común y es la presencia de Dios en ese
proceso de logro.
27. David,
Josué, Jesús y Pablo fueron vencedores, tuvieron éxito porque la Presencia de
Dios estaba con ellos en su misión personal.
28. Pero
te preguntarás pero y qué de mis metas materiales, un techo para vivir, un
carro para transportarme, buena comida, buena ropa, etc.
29. La
respuesta la dio Jesús, busca primero el reino de Dios y todos estas cosan
vendrán por añadidura.
30. Entonces
te pregunto nuevamente ¿qué es el éxito? A continuación una nueva definición. Es
llevar a cabo y completar una misión de servicio a Dios. Y servirle a Dios es
también servirle a Su creación, a los demás, a nuestro vecino, a nuestro
prójimo, con Sabiduría, amor y entusiasmo.
31. Y,
¿de dónde vienen la sabiduría, el amor y el entusiasmo? De las profundidades de
nuestro ser; por esta razón vemos que el
éxito es un experiencia interna en el sentido de que no depende de algo
externo, pero que a su vez está destinada a externalizarse en nuestra
experiencia humana.
32. Observa
la bendición que recibió Josué en su casa, la bendición que recibió el Rey
David en su familia y su descendencia, mira la bendición que recibió Jesús por
los siglos de los siglos, y el reconocimiento que recibió Pablo por una obra
propagadora de la Verdad.
33. ¿No
es esto éxito? Revisa tus valores, haciéndote la siguiente pregunta: ¿qué es lo
que tiene valor para mí y para mi vida?
34. Las
buenas nuevas es que cada uno de los aquí presente puede aportar y dar más a la
vida de lo que está dando actualmente.
35. Las
buenas nuevas es que dentro de cada uno de nosotros existen recursos que no
hemos explorado ni hemos utilizado cabalmente.
36. Imagínense
cómo sería nuestra vida si estuviésemos viviendo al máximo de nuestras
potencialidades. Pero no se confundan, la vida no se trata de obtener, obtener, obtener.
37. Esto
no es vivir en el fluir. Esto es puro
egocentrismo, y el egocentrismo produce estancamiento, ya que estamos
invirtiendo el proceso de la vida. La vida no se vive de afuera hacia adentro.
38. El
potencial de vida y los tesoros del reino de Dios tienen que fluir en la
dirección de la aumento de la vida y este es sin lugar a dudas de adentro hacia
afuera.
39. Tienes
que salir hoy de aquí con una sola idea: y es cómo puedo servir más. Tenemos
que salir con la comprensión de que Dios es el factor fundamental de nuestro
éxito y que nuestro éxito tiene que ver con Dios y no con nuestro ego personal.
40. Tienes
que salir de aquí con la idea de que tu misión aquí tiene que desenvolverse en
ti a la manera de Dios. No a tu manera, sino a la manera de Dios.
41. Tú
tienes que hacer tu parte, pero deja que Dios se haga cargo del rumbo de tu
vida. ¿Me escuchaste bien? Deja que Dios se haga cargo del rumbo de tu vida.
42. Porque
para que haya verdadero éxito en tu vida, la Sabiduría Infinita, el Amor de
Dios y el entusiasmo por la vida tienen que trabajar juntos con una sola idea
en mente; servicio, servicio, servicio..
43. Y si
sigues estos lineamientos triunfarás, tendrás éxito, te llenarás de una inmensa
satisfacción personal y sabrás que Jehová Dios estuvo contigo todo el tiempo.
44. ¡Dios
te bendice! Amén.
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