viernes, 4 de noviembre de 2011

Éxito = Sabiduría + amor + entusiasmo


Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba. Lo buscó Simón y los que con él estaban, y hallándolo, le dijeron: - Todos te buscan. Él les dijo: Vamos a los lugares vecinos para que predique también allí, porque para esto he venido.” (Marcos 1:35-38)

1.      Una cosa les puedo asegurar, y es que  todos buscamos tener éxito de una u otra manera.

2.      Pero ¿qué es el éxito? Podrías decir, pues lograr lo que uno se propone. El diccionario define la palabra éxito: resultado feliz o muy bueno de algo, la buena aceptación que algo tiene: puedes decir tal o cual película ha tenido mucho éxito.

3.      Pero; ¿qué es tener éxito para ti?

4.      Earl Nightingale en un programa que escribió hace muchos años, titulado de Leading Edge, que yo traduciría como A la Vanguardia define el éxito como la realización progresiva de metas significativas.


5.      Esta es una definición un poco más sofisticada que nos ayuda a reflexionar acerca del verdadero significado del éxito para cada uno de nosotros.

6.      Lo primero que tenemos que hacer es estar claros con lo que queremos ser y hacer. Y aunque todos podemos tener metas materiales también debemos tener metas espirituales.

7.      Puede ser que una meta significativa sea tener mi propia casa, pero otra puede ser tener cada día una más estrecha relación con Dios.

8.      Fíjate cómo en la cita bíblica que acabamos de leer se manifiesta esta meta espiritual en Jesús; Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.

9.      Para Jesús, antes de comenzar su trabajo, era muy importante y necesario, ir a oración para establecer comunión y comunicación para seguir la guía y la instrucción de Su Padre.

10. Pero Jesús también estaba claro con lo que quería ser y hacer. Y tú y yo tenemos que estar claros con nosotros mismos. Jesús dijo: Vamos a los lugares vecinos para que predique también allí, porque para esto he venido.”

11. Cuando Jesús dice: porque para esto he venido nos revela su misión. Y de la misma manera que Jesús tuvo una misión tú y yo tenemos una misión.

12. Dios nos ha puesto una tarea  a cada uno de nosotros, tarea que moralmente debemos cumplir. Y nos ha dado los recursos para poder llevar a cabo esa tarea.

13. Y cuáles son esos recursos: nos ha dado un potencial espiritual para realizar grandes cosas.

14. Nos ha dado un potencial mental para apropiarnos de ideas y llevarlas a cabo.

15. Nos ha dado un cuerpo físico para poner en acción la misión.

16. Puedes afirmar: Soy sabio porque sé que el amor es la respuesta a todas mis interrogantes. Tengo acceso a la Sabiduría Infinita.

17. Tenemos un potencial físico y podemos avivarlo afirmando: Yo amo y doy gracias por mi cuerpo, porque es verdaderamente una obra maestra de Dios.

18. Tenemos que entender y apropiarnos de la idea de que nuestro cuerpo ha sido creado para trabajar con nosotros y no en contra de nosotros.

19. Puedes afirmar: mi cuerpo rebosa de vitalidad y estoy lleno de entusiasmo por la vida.

20.  En la búsqueda de nuestro éxito tenemos que ponernos claros con nosotros mismos. Y una manera de lograr esto es haciéndonos varias preguntas: ¿cómo tú llenas tu espacio?

21. Investiga los lugares que acostumbras a frecuentar y en dónde pasas la mayor parte de tu tiempo; identifica los temas, elementos comunes, y tus valores.

22. Jesús buscó estar rodeado de personas para predicar los valores cristianos, la Palabra de Dios. Y te pregunto: ¿de qué estás rodeado y cómo esto contribuye a tu éxito o a la realización progresiva de metas significativas?

23. Investiga qué es lo que prevalece en tu vida y si eso está a tono con la misión que Dios ha puesto para ti. Y si no conoces tu misión, comienza a trabajar para Dios y Él te la revelará. 

24. El rey David mató a muchos filisteos y dicen las Escrituras que “David tenía más éxito que todos los siervos de Saúl” y nos dice que Saúl “al ver esto…, comprendió que Jehová estaba con David.” (1 Samuel 18:28,30)

25. Dios le dio una misión a Josué y fue entrar en la tierra prometida, y Josué llevó a cabo exitosamente esta misión.

26. De todo esto se desprende una gran lección para ti y para mí; y es que el verdadero éxito tiene un elemento común y es la presencia de Dios en ese proceso de logro.

27. David, Josué, Jesús y Pablo fueron vencedores, tuvieron éxito porque la Presencia de Dios estaba con ellos en su misión personal.

28. Pero te preguntarás pero y qué de mis metas materiales, un techo para vivir, un carro para transportarme, buena comida, buena ropa, etc.

29. La respuesta la dio Jesús, busca primero el reino de Dios y todos estas cosan vendrán por añadidura.    

30. Entonces te pregunto nuevamente ¿qué es el éxito? A continuación una nueva definición. Es llevar a cabo y completar una misión de servicio a Dios. Y servirle a Dios es también servirle a Su creación, a los demás, a nuestro vecino, a nuestro prójimo, con Sabiduría, amor y entusiasmo.

31. Y, ¿de dónde vienen la sabiduría, el amor y el entusiasmo? De las profundidades de nuestro ser; por esta razón vemos que el éxito es un experiencia interna en el sentido de que no depende de algo externo, pero que a su vez está destinada a externalizarse en nuestra experiencia humana.

32. Observa la bendición que recibió Josué en su casa, la bendición que recibió el Rey David en su familia y su descendencia, mira la bendición que recibió Jesús por los siglos de los siglos, y el reconocimiento que recibió Pablo por una obra propagadora de la Verdad.

33. ¿No es esto éxito? Revisa tus valores, haciéndote la siguiente pregunta: ¿qué es lo que tiene valor para mí y para mi vida?

34. Las buenas nuevas es que cada uno de los aquí presente puede aportar y dar más a la vida de lo que está dando actualmente.

35. Las buenas nuevas es que dentro de cada uno de nosotros existen recursos que no hemos explorado ni hemos utilizado cabalmente.

36. Imagínense cómo sería nuestra vida si estuviésemos viviendo al máximo de nuestras potencialidades. Pero no se confundan, la vida no se trata de obtener, obtener, obtener.

37. Esto no es vivir en el fluir. Esto es  puro egocentrismo, y el egocentrismo produce estancamiento, ya que estamos invirtiendo el proceso de la vida. La vida no se vive de afuera hacia adentro.

38. El potencial de vida y los tesoros del reino de Dios tienen que fluir en la dirección de la aumento de la vida y este es sin lugar a dudas de adentro hacia afuera.

39. Tienes que salir hoy de aquí con una sola idea: y es cómo puedo servir más. Tenemos que salir con la comprensión de que Dios es el factor fundamental de nuestro éxito y que nuestro éxito tiene que ver con Dios y no con nuestro ego personal.

40. Tienes que salir de aquí con la idea de que tu misión aquí tiene que desenvolverse en ti a la manera de Dios. No a tu manera, sino a la manera de Dios.

41. Tú tienes que hacer tu parte, pero deja que Dios se haga cargo del rumbo de tu vida. ¿Me escuchaste bien? Deja que Dios se haga cargo del rumbo de tu vida.

42. Porque para que haya verdadero éxito en tu vida, la Sabiduría Infinita, el Amor de Dios y el entusiasmo por la vida tienen que trabajar juntos con una sola idea en mente; servicio, servicio, servicio..

43. Y si sigues estos lineamientos triunfarás, tendrás éxito, te llenarás de una inmensa satisfacción personal y sabrás que Jehová Dios estuvo contigo todo el tiempo.

44. ¡Dios te bendice! Amén.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario