miércoles, 25 de enero de 2012

Grandes expectativas, grandes éxitos

“En la ley de Moisés está escrito: «No pondrás bozal al buey que trilla». ¿Se preocupa Dios por los bueyes o lo dice enteramente por nosotros? Sí, por nosotros se escribió esto, porque con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto.”(1 Corintios 9:9-10)

1.   1.  El título del mensaje de hoy es Grandes expectativas, grandes éxitos. Si buscamos en el diccionario la definición de la palabra expectativa encontraremos que significa esperanza o posibilidad de conseguir algo.

2.      Por ejemplo, el que trabaja lo hace con la expectativa de comer del fruto de su trabajo. Y precisamente Pablo habla de esto haciendo referencia a la ley de Moisés cuando dice:   «No pondrás bozal al buey que trilla»;

3.      Esto es, no le cerrarás la boca al que trabaja, o mejor dicho no le privarás de comida al que trabaja, porque con esperanza debe trabajar el que trabaja, de recibir del fruto de su trabajo.

4.      En la economía, se hacen encuestas de las expectativas económicas sobre inflación, desempleo, o el producto interno bruto.


5.      Los grandes y flamantes economistas en la mayoría de los casos basan sus opiniones y expectativas en las realidades externas. Y estas son cambiantes e inseguras.

6.      En tus relaciones, podrías tener grandes expectativas de tu matrimonio, o noviazgo. Y tus expectativas pueden hacer que la relación triunfe o fracase.

7.      La mayoría de las personas se unen en matrimonio porque cada una tiene grandes expectativas de la otra. Y la mayoría de las parejas que se divorcian lo hacen porque han perdido la esperanza y piensan que ya no es posible continuar la relación con la otra persona.

8.      Y esto es así, ‘Porque nuestras expectativas moldean nuestras experiencias.’ La expectativa trae esperanza, y la esperanza, fe.

9.      Y para el que tiene fe todo le es posible. Porque escrito está: “… al que cree todo le es posible.”(Marcos 9:23) Por eso grandes expectativas traen grandes éxitos.

10. Cuando hables acerca de tu economía personal hazlo desde el punto de vista de tu economía espiritual. Y te preguntarás, ¿por qué?  Porque si deseas tener éxito en tu economía personal debes poner tu fe, tu esperanza y tus expectativas en la toda suficiencia de la Presencia de Dios.

11. Esta es la única manera en que puede generarse actividades económicas en tu vida que te traigan grandes éxitos y realizaciones. Porque “Cosas que ojo no vio ni oído [escuchó] ni han subido al corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para lo que lo aman.”(1 Corintios 2:9)

12. Entonces te pregunto ¿qué expectativas tienes de ti mismo? ¿Qué esperas de ti? ¿en dónde has puesto tu esperanza y tu fe?

13. Tomemos el ejemplo de Jesús. Jesús se vio a Sí mismo como el Cristo. Y dejó que Cristo en Él se expresará para señalarnos el camino que tú y yo tenemos que seguir para lograr el éxito que Dios quiere lograr a través de cada uno de nosotros.

14.  Ciertamente Jesús tuvo grandes expectativas de Si mismo. Se vio como el Salvador y realmente es nuestro Salvador “en el sentido de que pasó sufrimientos indecibles en la perfecta crucifixión de sí mismo para podernos guiar a Dios, enseñándonos el camino para salir de nuestros pecados, enfermedad y perturbación.” (CUV p. 21)

15. Por eso Jesús, como el Cristo viviente, es El Señalador del Camino. Jesús esperó lo mejor de sí mismo y expresó lo mejor de Sí mismo.

16. Dios no conoce el fracaso en el sentido de que todo lo que ha creado lo ha creado de manera exitosa y perfecta. Pero hay algo muy importante que no podemos pasar por alto, y es que Dios tiene grandes expectativas de ti y de mí.

17. Dios espera lo mayor y lo mejor de cada uno de nosotros. Dios nos hizo perfectos porque nos hizo a su imagen y semejanza. Pero nos dio libertad de pensamiento, palabra y acción.

18. Entonces nos toca a cada uno de nosotros dar la talla y expresarnos a la altura de lo que somos. Y lo hacemos declarando nuestra unidad con Dios en pensamiento, palabra y acción. 

19. Tenemos la ilusión de que estamos separados. Los sentidos y las apariencias así lo indican, pero la Verdad es que estamos todos unidos en Cristo y somos una parte esencial de lo que Dios es.

20. Y esta ilusión de separación nos afecta en todos los órdenes de nuestras vidas, especialmente en nuestras relaciones con los demás pero principalmente en nuestra relación con Dios.

21. Se habla de un Dios allá en los cielos, nuestras oraciones van dirigidas a un Dios fuera de nosotros al que acudimos en momentos de desesperación, esperando que por medio de algún tipo de actividad mágica se haga el milagro.

22. “Desde luego, todas las cosas son posibles, no porque Dios haga una excepción para ti a causa de tu ruego, sino porque tu fe, [tu esperanza y tus expectativas] son las llaves del reino del poder [que mora] en ti para aplicar leyes que trascienden [el reino] de la limitación humana.”(EE p. 42)

23. Dios no nos ha creado por capricho porque Su Creación y el Universo en sí no son producto del capricho. Vivimos en un Universo de ley y de orden.

24. Dios tiene grandes expectativas de cada uno de nosotros y está deseoso de ser copartícipe en el proceso creador y de alcanzar grandes éxitos a través de cada uno de nosotros.


25. Un buen hábito que debemos desarrollar en nosotros mismos es esperar lo mayor y lo mejor de nosotros y de los demás.

26. Toma por ejemplo tus hijos; ¿estás esperando lo mayor y lo mejor de ellos? O por el contrario dices: “ah no, ese es un vago”. Toma por ejemplo tus compañeros de trabajo o tus empleados, ¿estás esperando lo mayor y lo mejor de ellos?

27. Tómate a ti mismo, ¿estás esperando lo mayor y lo mejor de ti mismo? ¿qué esperas tú de ti mismo? ¿en dónde has puesto tu esperanza y tu fe?… porque Dios siempre espera lo mayor y lo mejor de cada uno de nosotros. Y sin grandes expectativas no hay grandes éxitos.

28. Claro, hay cosas que hacer, hay tareas que realizar, hay adiestramientos que deben ser llevados a cabo, tenemos que educarnos y educar a los demás.

29. Pero no podemos olvidar que vivimos dentro de un Universo de orden y de ley en donde sencillamente no podemos obtener algo a cambio de nada. Bajo la ley divina recibes según has dado.

30. Permite que Dios sea Dios en tu vida, permite que Él te revele lo que Él espera de ti, y permite que Él te enseñe lo que debes hacer para lograr éxito.

31. Hay un solo camino para el logro de grandes realizaciones y grandes éxitos. El camino es Cristo, por medio del Cristo que mora en ti y en mí. Cualquier otra cosa que hagamos es pasajera.

32. En palabras sencillas, el único camino es declarando nuestra unidad con Dios y permitiendo que Su voluntad  se haga en cada uno de nosotros.

33. ¿Acaso no fue eso lo que hizo Jesús? Pero no te dejes impresionar por la crucifixión que Él pasó porque eso le tocó a Él y es de Él.

34. Desde luego, a ti y a mí nos tocará sacrificar ciertas cosas y crucificar muchas cosas que en este momento valoramos mucho. Pero al final habrá vencimiento, como lo hubo en Jesús, y entonces sabremos con seguridad que aquello que sacrificamos pensando que era lo mayor fue en Verdad lo menor.

35. Nuevamente te recuerdo que vivimos dentro de un Universo de orden y de ley en donde sencillamente no podemos obtener algo a cambio de nada. Bajo la ley divina recibes según has dado.

36. Dios completa Su creación con nosotros y a través de nosotros. Levanta tu conciencia, tus expectativas, tu esperanza y tu fe.

37. Dios espera por cada uno de nosotros, Dios espera por ti para realizar Su obra en ti y a través de ti. No frustres la confianza que Dios ha puesto en ti.

38. Levanta tu visión, tus expectativas, tu esperanza y tu fe y atrévete a entrar en el reino que está en las profundidades de tu ser para que te apropies del poder de Dios que hay en ti para vencer todo tipo de limitación humana.

39. Porque “Cosas que ojo no vio ni oído [escuchó] ni han subido al corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para lo que lo aman.”(1 Corintios 2:9)

40. ¡Dios les bendice!

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