El Enlace del Amor Divino

“Y yo cuando sea levantado de la tierra, a todos atraeré a mi mismo.”(Juan 12:32)  

1.      Se habla mucho del amor incondicional, o sea de un amor absoluto sin limitaciones ni condiciones. Pero la verdad es que en la práctica amamos poniendo todo tipo de condiciones y limitaciones. 

2.      Por ejemplo, ¿puedes amar a tu marido aunque te sea infiel? O, ¿puedes amar a tu mujer que te fue infiel? En el primer caso, si eres mujer, podrías tolerar la situación, no necesariamente porque lo sigas amando, sino por otras razones, tal vez económicas. ¿No es así? 

3.      Y en el segundo caso si eres machista, y te enteras de la infidelidad de tu mujer va a haber problemas en el matrimonio. Pero como dicen por ahí, en la viña del Señor hay de todo. 

4.      Encontramos mujeres con maridos infieles, que de alguna u otra forma siguen queriéndolos y amándolos. Y viceversa, maridos tan enamorados de sus mujeres que son capaces de tolerarlo todo.

5.      En este escenario el ego y la atracción física sexuada y humana desempeñan el papel primario en la relación. Hay un enlace o un desenlace basado en estos dos factores.

6.      Tomemos el amor por nuestros hijos. En su expresión podría tornarse altamente posesivo, o desprendido dependiendo de la persona en sí. 

7.      Tenemos la frase célebre que dice: “Si amas a alguien, déjalo ir, si regresa, es tuyo. Si no regresa, nunca lo fue.” 

8.      Este es un paso muy importante que todos debemos dar en el desarrollo del Amor Divino en cada uno de nosotros. La libertad es fundamental en el sano ejercicio del Amor Divino. Porque esto es así y porque Dios nos ama con amor eterno, tú y yo hemos sido creados libres con nuestra propia conciencia para que tomemos el control de nuestra propia vida  y decidamos por nosotros qué pensar, qué decir y cómo actuar. 

9.      Y aunque la Presencia de Dios está en cada uno de nosotros y en Espíritu y en Verdad somos uno con Dios, Dios permanece callado así esperando el reconocimiento de Su Divino Amor en cada uno de nosotros. 

10. Pero nuestra alma tiene que pasar por etapas de desarrollo para saber y comprender que si verdaderamente amas algo, tienes y debes de soltarlo y dejar que sea por sí mismo. ¿No es eso lo que Dios en Su inmenso amor ha hecho con cada uno de nosotros? 

11. Jesús lavó los pies de sus discípulos como símbolo de amor y humildad a cada uno de Sus discípulos. Cuando llegó a donde Pedro éste le dijo: -No me lavarás los pies jamás. Jesús le respondió: – “Si no te lavo no tendrás parte conmigo.” Entonces Pedro cambió de manera de pensar y le dijo: – Señor no solo mis pies, sino también las manos y la cabeza.”(Juan 13:8-9) 

12. Pero Jesús también dijo: “El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que su señor.” (Juan 13:16) Esto es, Dios es Dios, es el Mayor y el Mejor. Su hijo Jesucristo no es mayor que Dios porque es siervo de Dios, vino para hacer lo que Dios le pidió, cuando se lo pidió, en el lugar que se lo pidió, y sin ningún tipo de condiciones, restricciones y limitaciones. 

13.  Jesucristo es nuestro Señor; Él dijo: –Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y decís bien, porque lo soy. (Juan 13:13) y somos sus siervos cuando por amor a Él hacemos las cosas que Él nos enseñó. Un nuevo mandamiento nos dio: “Que os améis unos a otros; como yo os he amado.”(Juan 13:34) 

14. Cuando nos volvemos al Cristo que vive en cada uno de nosotros y lo reconocemos como la Fuente Inagotable del Amor de Dios y cuando lo expresamos nos convertimos en un imán y podemos decir con Jesús: “Y yo cuando sea levantado de la tierra, a todos atraeré a mi mismo.”(Juan 12:32)  

15. Hay mucho que tenemos que desaprender o soltar que pertenece a la manera de pensar de la raza humana. Y en la raza humana podemos encontrar distintos matices del amor pero todos son humanos. 

16. Hay error y Charles Fillmore, co-fundador de Unity nos dice: “El pensamiento erróneo ha puesto avaricia en el amor”. (CAV p. 53) 

17. Pero las buenas nuevas son que de lo humano podemos pasar para llegar a lo divino y como dice Butterworth, lo humano en nosotros encierra lo divino, ese esplendor aprisionado, callado, esperando nuestro reconocimiento y aceptación como la Verdad de nuestro ser.  

18.  Fillmore añade: “…el amor de Dios debe sentirse en el corazón.”(CAV p. 49 Y para conocerlo en Verdad tienes que sentirlo por ti mismo. Por más que te lo expliquen no lo entenderás hasta que lo vivas en ti. 

19. Jesús dijo: “Bienaventurados seréis cuando por mi causa os insulten, os persigan y digan toda clase de mal contra vosotros…” (Mateo 5:11) Y yo pregunto: ¿por causa de qué? Y la respuesta es por amor al Cristo. 

20. Así que: “Bienaventurados seréis cuando por amor a Cristo os insulten, os persigan y digan toda clase de mal contra vosotros…” 

21. Y amar a Cristo es cumplir la voluntad de Dios en cada uno de nosotros sin condiciones, sin restricciones, y sin limitaciones. 

22. A nuestra comunidad espiritual se le ha llamado muchas veces el “Centro del Amor” y realmente lo es. Dios no hace acepción de personas. Aquí en este Centro no hacemos acepción de personas. Nuestras enseñanzas están disponibles para todo aquel que desee aprenderlas, apropiárselas y practicarlas todos los días de su vida. 

23. Y en esto pensamos conforme a las palabras del Maestro: ”Por sus frutos los conoceréis” esto es por el fruto que produzcan estas enseñanzas en nuestras vidas, en sus vidas, y en cada persona con las cuales ustedes entren en contacto… porque no podemos ser solo oidores de la Palabra, tenemos que ser hacedores también. 

24. Porque “Por sus frutos los conoceréis.”(Mateo 7:16) 

25. La vida es más que el comer y beber, se trata de expresar el amor divino, que es una corriente que fluye a través de nosotros desde la fuente original que es Dios. 

26. En lo humano, la expresión del amor divino requiere que seamos tolerantes, pacientes, flexibles, compasivos, mansos, desprendidos, mirando siempre el Cristo en los demás. 

 27. Tolerantes para lidiar y tener paciencia con las demás personas. Especialmente con aquellas personas que nos hacen perder la paciencia rápidamente. 

28. Tenemos que ser flexibles, considerando puntos de vista distintos a los nuestros. No siempre tenemos la razón. Hay que escuchar a los demás. 

29. Siendo compasivos nos unimos a los demás porque en Espíritu y en Verdad somos uno y estamos todos unidos en Cristo. 

30. Tenemos que ser mansos en el sentido de que debemos reaccionar a todo estímulo negativo con amor en lugar de “ojo por ojo”. 

31. Tenemos que ser desprendidos en el sentido de que “al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa.” (Mateo 5:40) Suelta lo que no es tuyo. 

32. No te pases la vida allá afuera agarrando lo que no es tuyo. Tuyo es el Cristo que mora en ti. 

33. A ese te digo, agárralo y agárralo con fuerza, míralo en ti y míralo en los demás. Esa es la única vedad, y todo lo que no sea conforme al Cristo es error. 

34. Estos son los fundamentos en lo humano donde se desarrolla el amor divino y comenzamos a vivir una vida en Cristo. 

35. Y por medio del amor divino nos enlazamos en una sola unidad espiritual construyendo un mundo que trabaje para todos. Esto es el establecimiento del Reino de Dios en la tierra. Simbólicamente esto está representado como la restauración del Reino de Israel. 

36. A ti te digo: haz lo que puedas con lo que tienes ahí mismo donde estás. 

37. Estamos llamados a expresar el amor de Dios a través de cada uno de nosotros. 

38. Si haz estado distante en alguna relación, agarra el teléfono, llama a la persona, y si tienes que disculparte con ella hazlo rápidamente. Es lo mejor que puedes hacer por ti mismo. No lo demores más. 

39. Prepárate mental y espiritualmente para manifestar el amor divino y hazlo. 

40. Pronto verás el gran poder de atracción que tiene el amor divino, confirmarás que el amor divino es el imán del universo atrayendo a ti y a tu vida toda cosa buena y abundante provisión. 

41. Bienaventurado eres si conociendo estas cosas las haces. 

42. Dios les bendice. ¡Amén!