martes, 6 de septiembre de 2011

Voluntad, disciplina, autorrealización

Centro de Cristianismo Práctico
Voluntad, disciplina, autorrealización
Leer la Parábola de los dos hijos Mateo21:28-32

1. La pregunta de Jesús a los principales sacerdotes y ancianos fue muy significativa: ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre?

2. El hombre de los dos hijos representa a Dios. Y sus dos hijos representan la familia humana.

3. El hombre se acerca a los dos hijos y les pide que vayan a trabajar en su viña. El primero le dice: ““¡No quiero!”. Pero después arrepentido, fue.” Aunque dijo que no iba fue, e hizo el trabajo que tenía que hacer.

4. Cuando el hombre se acercó al segundo hijo, éste muy cortésmente le dijo: ““Si, señor voy”. Pero no fue.”

5. Cada uno de estos dos hijos representan comportamientos y actitudes del ser. En esta viña del Señor, dígase en el mundo, encontramos a los que viven una vida desordenada, indisciplinada, haciendo su voluntad personal, cometiendo todo tipo de faltas. Estos son los publicanos y los pecadores (rameras).



6. Estos por su manera de pensar y de actuar le estaban diciendo “no” a Dios, pero cuando vino Jesús se arrepintieron y cambiaron. Así mismo hoy día encontramos a muchos que han dicho “no” en primera instancia, pero cuando reflexionan se dan cuenta de su error y se arrepienten y cambian y hacen el trabajo que Dios le ha encomendado.

7. Y este trabajo es realmente un proceso de transformación mental y un cambio en conciencia que todos tenemos que hacer si deseamos seguir y hacer la voluntad de Dios. Se requiere un realineamiento de nuestras prioridades personales y valores humanos.

8. El segundo hijo representa a los líderes judíos, los fariseos y saduceos quienes siempre pretendían servir a Dios. Sin embargo, cuando vino el Hijo de Dios no le creyeron y terminaron crucificándolo.

9. Este hijo representa una conciencia dual, es la casa dividida que se destruye a sí misma. Por fuera son una cosa y por dentro son otra. Por fuera aparentan ser ovejitas y por dentro son lobos rapaces. Piensan una cosa y dicen otra.

10. Son los líderes que predican una cosa y hacen todo lo opuesto. Son los que dicen estar comprometidos, pero no lo están. Estos son los hipócritas, mentirosos y engañadores, que externamente aparecen con un velo de pulcritud, pretendiendo muy cortés, agradable y puros. A tales personas conocemos.

11. Así como el hombre se acercó a cada uno de sus hijos, Dios se acerca a cada uno de nosotros de manera muy personal y nos hace un llamado. Ese llamado es ese impulso divino, el deseo más profundo de nuestro corazón.

12. Y tú y yo nos acercamos a Dios a medida que vamos aprendiendo y conociendo Su naturaleza espiritual. Jesús fue y es el Maestro de maestros; pues Su enseñanza nos sigue acercando cada día más a Dios.

13. Y el que tiene oídos para oír que oiga, y el que desea aprender, que aprenda y el que quiera entrar en la viña del Señor que entre, pero una vez dentro tiene que trabajar en Su viña.

14. La invitación fue: “Hijo vete hoy a trabajar en mi viña.” La palabra clave es ‘hoy’. Hoy significa el aquí y ahora. Este es el momento que cuenta. Pero muchos de nosotros le damos “largas al asunto.” Comenzamos a dar muchas excusas por la cual no podemos ir a ‘la viña.’ Y las excusas satisfacen solo al que las da.

15. Pero los que se comprometen a ir a la viña (hacer el trabajo de Dios) encuentran que requiere disciplina. No hay nada más difícil que disciplinar nuestra mente en la verdad de que la voluntad de Dios para cada uno de nosotros es el Bien Absoluto.

16. Ese que dijo “¡No quiero!” y finalmente fue, es el ‘vencedor’ que se menciona muchas veces en el libro de Apocalipsis.

17. Pero para vencer tenemos que destronar de nuestra conciencia nuestra voluntad personal para darle paso a la voluntad de Dios; es un proceso de transformación.

18. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. (Ro. 12:2)

19. Este proceso requiere disciplina mental, buscar un nuevo ajuste de nuestra conciencia, escuchar la voz de nuestra intuición y tener el valor para actuar siguiendo la guía y la instrucción de Dios.

20. Es una gran batalla que tenemos que librar en lo profundo de nuestro ser. Es el Goliat que tenemos que enfrentar con valentía echando a un lado el temor y confiar en que Dios está a cargo, porque cuando Dios está a cargo….

21. Al que venciere: le daré a comer del árbol de la vida (Ap. 2:7); no sufrirá daño de la segunda muerte (Ap. 2:11); daré a comer del maná escondido (Ap. 2:17); yo le daré autoridad sobre las naciones(Ap. 2:26)

22. Todos tenemos la necesidad de auto-realizarnos como persona y como seres espirituales. Y esa necesidad no es otra cosa que el impulso divino dentro de cada uno de nosotros levantándonos cada vez más a más a mayores aspiraciones.

23. Según la ética aristotélica, la autorrealización es el fin del hombre o el logro de su felicidad. Para Maslow la autorrealización no es más que un nivel de plena felicidad o armonía.

24. Pero Jesús enseñó otra cosa. Él enseñó que la autorrealización se obtiene logrando plena unidad con Dios. Y eso fue lo que Él hizo y demostró.

25. Nos enseñó que para autorrealizarnos tenemos que lograr plena unidad con Dios y tenemos que trascender este plano de la formas. Jesús Se autorrealizó convirtiéndose en Jesucristo, el súper hombre, el hombre perfecto.

26. Todos tenemos el llamado: “Hijo vete hoy a trabajar en mi viña.” El llamado es para que comencemos hoy mismo. Tenemos que comenzar a trabajar con nuestra conciencia. La viña es nuestra conciencia.

27. La vida es un regalo de Dios; y también la oportunidad que Dios nos da a cada uno de nosotros para trabajar en Su viña. Pero al final del día, tenemos que corresponderle con el regalo de una vida ejemplar y un trabajo bien hecho en Su viña.

28. ¿Estás trabajando en la viña del Señor? Te invito a que revises tus prioridades a ver si llenas la medida de lo que pide Dios. Simple y llanamente te pregunto ¿estás haciendo la voluntad de Dios?

29. Esta es una gran pregunta y tienes que ser sincero contigo mismo. No seas como los líderes religiosos, los fariseos y los saduceos que decían una cosa y hacían otra. Tienes que ser honesto contigo mismo.

30. La viña está. Solo tienes que decidirte a ir y trabajar en ella. Tienes que estar consciente que esto es un trabajo de por sí.

31. Jesús nos dejó una oración que une a todos los cristianos, el Padrenuestro. Y en esa oración nos hizo un llamado a cada uno de nosotros; y fue cuando dijo que le pidiéramos a Dios que se hiciese Su voluntad en todo el universo.

32. “Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra” (Mateo 6:10)

33. De modo que dejar que se haga la voluntad de Dios en nuestras vidas es algo que todos debemos considerar seriamente. Pero todavía muchos piensan que si permiten que Dios haga Su voluntad en sus vidas van a salir perjudicados a la larga, o empobrecidos, y desilusionados.

34. Pero eso no es así. Es todo lo contrario, dejando que Su voluntad se haga en nuestras vidas, con disciplina y persistencia nos autorrealizaremos, llenaremos la medida y daremos la talla.

35. Sin embargo una cosa es segura. Tenemos que pasar la prueba del joven rico. No solo guardar los mandamientos, tenemos que soltar nuestras posesiones más preciadas y seguir al Cristo en unidad.

36. Esta es la prueba de fuego que tú y yo tenemos que pasar. Este es el gran reto que tenemos delante de nosotros, este es el Goliat que tenemos que vencer.

37. Las cartas están tiradas, lo dicho, dicho está. Nos toca decidir. Pero recuerda es mejor decir ‘no’, que decir ‘sí’ y quedarnos con las manos cruzadas.

38. Tu puedes decir sí, tu destino está en tus manos si te decides a trabajar en la viña; pero nunca olvides que pase lo que pase y hagas lo que hagas Dios siempre contigo está.

39. Siempre dispuesto a ser tu ayuda, tu sostén, tu brazo fuerte. Atrévete a ir a la viña y verás la diferencia en tu vida.

40. Dios te bendice ahora y siempre. ¡Amén!

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